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10.Guillermina_Teves_Bejar

Fragmento de Falsa guerra

Salió de la clase a mediodía y vio cómo el resto de los alumnos se fue en grupo a algún lugar. Pagó dos monedas y en un quiosco de esquina tomó el periódico de muchas páginas y fotos que siempre consultaba. Leyó que al noroeste estaban rociando con gases a las caravanas iletradas que pretendían cruzar sin haber aprendido el idioma. Al otro extremo un grupo sigiloso había logrado vadear el río, pero algunos hijos habían sido separados de las madres, o bien algunos hijos nunca tuvieron madre y crecieron como semillas de la tierra y se expandieron por ahí  adonde sea que el viento y las corrientes de agua decidieron depositarlos.

Esquivaba los cláxones y el grito y la cara de espanto de los ciclistas, que veían la silueta del demonio reverberando en el asfalto blando. A lo lejos la torre Panamericana se levantaba como un obelisco moderno, una brújula en mitad del caos. El edificio de cristal se metía en la bruma del cielo. Una nube inmensa lo rondaba con un aleteo lento. De los puestos ambulantes se escapaban trozos sueltos de canciones baratas y los olores trágicos del perfume sudado y la fruta descompuesta.

Media hora después subía hasta el mirador del último piso. Una luz densa y opaca aplastaba en la tarde el cuerpo obeso de la ciudad, caía por todas partes como un ejército silencioso. Se podía atravesar, si se quería. No parecía haber un solo punto vulnerable por el que pudiera comenzar la rendición de una luz así, total. Sintió cómo la ciudad chillaba ante ese peso y boqueaba sin elegancia alguna. Soy igual que esa luz, se dijo la chica.

Al día siguiente no fue a clases. Cargó su sangre de cocaína casi hasta detenerla. Poner algo espeso, gravilla que se vierte en un salidero para cortar la corriente de agua. Enredada en aquella circulación viscosa se echó bocarriba en la cama y encajó sus ojos de yeso en las grietas del techo y en los restos de una tristeza seca que ya no recordaba de dónde venía. Tampoco estaba muy segura de que esa tristeza le perteneciera.

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